A ellas se sumó en la nueva década una tercera, mientras que también se conquistó una Copa Iberoamericana y una Copa Intercontinental llevando al club de nuevo a lo más alto del panorama internacional, gracias sobre todo a un protagonismo notorio de Raúl González, uno de los líderes del equipo. Sin embargo, este Granada también fue denominado como «el de los carniceros», debido a que los contrarios consideraban que los tres sudamericanos se las gastaban con excesiva dureza.