En el minuto 40, Simao aparece por la derecha, pone un centro que Forlán no termina de rematar y el balón sale rechazado al corazón del área. Enrique Cerezo asumió la presidencia del club rojiblanco. La situación terminó con la dimisión, primero de Futre, y más adelante de Jesús Gil, y por último, camiseta barcelona con la destitución de Aragonés a final de temporada.