En esta ocasión fue Stephen Ross -organizador de la International Champions Cup, torneo estival que reúne a algunos de los mejores clubes del mundo durante su período de pretemporada-, quien contactó con algunos de dichos equipos para sondear sus opiniones al respecto de la creación de una competición paralela a la Liga de Campeones. Desde aquel día empezó una carrera que le llevó a convertirse en el mejor portero del mundo, considerado por la FIFA y la IFFHS.