Su principal obra en este terreno fue Las modelos (1886-1888), donde quiso demostrar que la técnica puntillista servía para cualquier género, ya que a menudo se le reprochaba que solo sabía elaborar paisajes en esa técnica. El terreno de juego fue el que hasta entonces había utilizado el Mallorca, sa Síquia Reial. A lo largo del siglo XVIII la ciudad había sido atacada en dos ocasiones y saqueada en 1711. Y aunque tradicionalmente Inglaterra y Portugal eran aliados, las relaciones se habían enfriado en los últimos años.