Dicho emblema nació en 1928, junto con el propio club, y consta de una corona real cerrada, distintivo del «Real» del club y heredado de la Real Unión Deportiva; de cinco llamas, presentes en el escudo de Valladolid; cinco castillos, distintivo de Castilla; y seis franjas blanquivioletas, colores del club. Y, segundo, consecuencia del primero, que Nueva Zelanda, la Staeten Landt de Tasman, no era parte del supuesto continente austral si no que se componía de dos islas independientes, que con la circunnavegación de ambas Cook demostró.