Benito Díaz, que venía entrenando al equipo desde 1926, dejó temporalmente el mundo del fútbol al finalizar esa temporada ya que tuvo que emigrar a Francia por motivos laborales y la Real trajo el primer entrenador británico de su historia, el inglés Harry Lowe. Bajo la dirección de Mr.Lowe la Real estuvo cerca de dar la campanada durante la temporada 1930-31, una de las campañas más igualadas de la historia de la Liga española y en la que el título estuvo «más barato» de obtener.