Ronaldo Nazário y el centrocampista inglés David Beckham -apodados por la prensa como «Los galácticos», sobrenombre que nunca fue del agrado ni de los jugadores ni del club-. El trasfondo de las discrepancias del técnico con la prensa española y algunos jugadores de la plantilla (como Iker Casillas, quien dejó de ser titular) abocaron a su marcha tras un acuerdo con el presidente en beneficio para ambas partes.